Como sabéis, el viernes fuimos por Selaya dejando libros en lugares públicos con el objetivo de que otras personas puedan encontrarlos y disfrutar con ellos, para posteriormente volver a liberarlos.
Lo pasamos fenomenal.
Además fueron muy amables con nosotros, nos dieron sobao riquísimo.
Caramelos y globos... No estuvo mal la mañana, desde luego.
Además, hicimos una actividad muy bonita, porque los libros son cultura y nosotros éramos los encargados de repartirla por el pueblo en ese momento.
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